A partir del 3 de julio de 2021 en Alemania estará prohibido el uso de plásticos de un solo uso, como envases de comida, en sintonía con una directiva de la Unión Europea que tiene como objetivo reducir la cantidad de basura plástica que contamina el medio ambiente.
La medida incluye cubiertos, platos y tazas, y la decisión forma parte de un esfuerzo para alejarse de la “cultura de usar y tirar", indicó la ministra de Medio Ambiente, Svenja Schulze.
Hasta el 20% de la basura recogida en parques y otros espacios públicos son plásticos de un sólo uso, sobre todo contenedores de poliestireno. El plástico tarda décadas de descomponerse, y se han encontrado partículas microscópicas en los cuerpos de aves, peces y otros animales.