Israel y Argentina, dos destinos lejanos pero muy unidos dieron vida y esencia a Fayer, el restaurante de los emprendedores argentinos Martín Loeb y Alejandro Pitashny.
Abrió sus puertas en 2017 con una propuesta hasta entonces inédita: la singular combinación de parrilla nacional con el exotismo de la cocina Israelí. Ubicado en la calle Cerviño, ofrece una carta diversa y fácil con muchos sabores nuevos que sorprenden a los paladares más exigentes. Hoy presente en Buenos Aires y Madrid, Fayer se encuentra en plena expansión internacional. Recientemente fue votado como uno de los 21 mejores restaurantes de Madrid.
Fayer significa fuego, un elemento central en la cocina de este espacio y que sirve de inspiración a la hora de desarrollar el concepto. Un lugar único que ha conseguido encontrar el equilibrio entre las recetas israelíes y los cortes de carne argentina a la parrilla.
El alma de Fayer
Detrás de este estudiado proyecto se encuentran los empresarios y emprendedores argentinos Martín Loeb y Alejandro Pitashny, fundadores de Food Macro Capital. Se trata de un fondo de inversión que se inspira en el concepto “Start Up Nation“ Israelí y lo lleva a la gastronomía de todo el mundo.
Loeb es ingeniero en sistemas con experiencia en áreas comerciales y de IT en distintas multinacionales. Fue fundador y lideró durante 13 años la empresa NatureCrops, que llegó a estar presente en cuatro continentes y lo llevó a vivir a Holanda por varios años.
Pitashny es economista formado en la UBA y en la prestigiosa escuela de negocios Wharton. Hace décadas trabaja en ambos lados del Atlántico. En Argentina es socio del Banco Rothschild en temas de financiamiento soberano, asesoramiento corporativo y reestructuraciones.
Con la experiencia de ambos, han conseguido hacer de Fayer un proyecto con una visión internacional que aterrizó en España en plena pandemia en un momento en el que el grupo busca expandirse eligiendo Europa como destino: Ámsterdam, Berlín, Londres, París, Seúl y Tokyo son algunos de los países donde pretenden desembarcar con su proyecto.
El 9 de marzo de 2020 año pasado abrieron su primer local sobre la elegante calle Orfila, en el centro de Madrid, pero a los cuatros días tuvieron que cerrarlo cuando se decretó la cuarentena obligatoria en España. Desde entonces pusieron en marcha un servicio de comida a domicilio, y hoy operan "con una excelente recepción" tras celebrar festejos como el Año Nuevo Judío y dar más protagonismo a la coctelería en la zona de la barra, donde también se puede comer de forma informal.
Cocina que nos invita a viajar
Tanto la cocina de Madrid como la de Buenos Aires está liderada por el chef Mariano Muñoz, un gran conocedor de las recetas israelíes tradicionales y un amante, como buen argentino, de la parrilla. El resultado es una propuesta diferente, fresca, auténtica y saludable a la que se suman los inconfundibles cortes de carne argentina. Por otra parte, en la Argentina, la cocina la lidera la joven y muy talentosa chef Franca Ruderman.
Adentrándonos en la carta y a modo de entrantes, tenemos el imprescindible Hummus clásico; el Falafel servido con salsa tahina y lebaneh; el Lajmayin, una masa fina al horno con ternera especiada, tomate y tamarindos.
En la parrilla, encontramos cortes argentinos como el Ojo de bife con chimichurri levantino o la Entraña con salsa criolla y, también, la Molleja ahumada con Ras el hanout. Aunque el gran protagonista de la carta Fayer es, sin lugar a dudas, el Pastrón con hueso. Se trata de su plato icónico preparado con un costillar de novillo curado durante 10 días en una mezcla de sal, azúcar y 13 especias. La pieza está ahumada en frío durante 8 horas y, finalmente, cocinada al vacío a baja temperatura durante 24h. Esta peculiar preparación es imprescindible probarla sobre todo con algunos de los vinos de la cuidada bodega, entre los que se incluyen muchas referencias argentinas, como no podía ser de otra manera.
La carta culmina con una parte dulce, en la que también conviven ambas culturas y en la que destaca el Baklawa, un postre representativo de la gastronomía Israellí hecha con láminas de masa filo rellenas con crema pastelera y frutos secos; y el cremoso de chocolate y Tahina. Además de los clásicos alfajores de dulce de leche y medialunas para la tarde y cafetería de especialidad que se lanzará próximamente.
Muchos de estos platos estarán disponibles durante todo el día en la zona de la entrada. La carta de la barra también incluye los sándwiches de Falafel en pan pita y el de Pastrón en pan integral con kummel, ambos acompañados de patatas fritas.
Su arquitectura
El cuidado del premiado local en Madrid por cada uno de los detalles se transmite también en su espacio, sobrio pero acogedor con protagonismo de elementos arquitectónicos y materiales con mucho carácter como el Travertino o piedra Jerusalén y cálidos como la madera trabajada principalmente en un gran banco central ovalado.
El Estudio Gontovnikas fue el responsable de la arquitectura en Argentina y Alejandra Pombo en España. La particularidad de estos espacios se encuentra en destacar un diseño que puede ubicarse tanto en Buenos Aires como en Tokio, París, Tel Aviv, Berlín o Seúl.
Todo esto hace de Fayer el lugar perfecto para disfrutar de una comida de trabajo, una cena en pareja o una reunión de amigos en un entorno alegre y relajado.